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🔯 El Poder de la Palabra — Lashón: Voz, Creación y Conciencia

conciencia judaísmo kabbalah lashón lashón hará lenguaje tanaj Aug 31, 2021

✡️ Introducción

En el Tanaj, la creación comienza con un verbo:

“Y dijo Dios: Sea la luz.” — Génesis 1:3

Dios no crea con las manos, sino con la palabra.
El sonido se convierte en forma; el verbo, en mundo.
Y cuando el ser humano recibe la capacidad de hablar, se le entrega la chispa más peligrosa y sagrada del universo: el poder de crear o destruir con su voz.

“Muerte y vida están en poder de la lengua.” — Proverbios 18:21

El lenguaje no es una herramienta humana: es la prolongación del aliento divino.


🌿 La palabra en la creación: el logos hebreo

En hebreo, el verbo “decir” (amar, אָמַר) aparece diez veces en Génesis 1.
Los sabios enseñan que el mundo fue creado por medio de los Diez Dichos Divinos (Asará Ma’amarot).

Cada palabra pronunciada por Hashem ordenó el caos y reveló la luz oculta.
El Zóhar comenta:

“El Santo, bendito sea, miró las letras de la Torá y con ellas formó los mundos.”

Esto significa que el lenguaje tiene estructura espiritual.
Cada letra hebrea es una vibración de energía.
Cuando el ser humano habla, reactiva el poder del primer día de la creación.


🔥 La palabra humana como reflejo del verbo divino

El alma humana fue creada con el ruaj memalelá — el “espíritu que habla” (Targum Onkelos a Génesis 2:7).
El habla distingue al hombre del resto de la creación, pero también lo responsabiliza:
Cada palabra pronunciada puede construir mundos o fracturar almas.

“Quien guarda su boca y su lengua, guarda su alma de angustias.” — Proverbios 21:23

El Talmud (Arajín 15b) compara la lengua con una flecha: una vez lanzada, no puede regresar.
Por eso, los sabios dicen que el silencio es a veces más alto que la voz, y que el verdadero poder está en saber cuándo hablar y cuándo callar.


📜 Lashón Hará y Lashón Tov: las dos voces del alma

El judaísmo distingue entre Lashón Hará (lengua del mal) y Lashón Tov (lengua del bien).
Hablar mal —incluso si lo dicho es verdad— se considera una forma de violencia espiritual, porque contamina el alma de quien habla, de quien escucha y de quien es mencionado.

El Jafetz Jaim enseña:

“Las palabras negativas matan tres veces: al que las dice, al que las escucha y al que son dirigidas.”

Por el contrario, Lashón Tov —hablar con bondad, alentar, bendecir— repara el mundo.
Cada palabra amable tiene el poder de redimir lo que el silencio abandona.


💫 La Kabbalah del lenguaje: letras como energía divina

En la Kabbalah, las letras hebreas son las partículas del universo.
Cada letra posee forma, sonido, número y espíritu.
Cuando se combinan, generan vibraciones que sostienen la existencia.

El Sefer Yetzirá (“Libro de la Formación”) enseña:

“Por medio de 32 senderos de sabiduría —10 sefirot y 22 letras— el Eterno creó Su universo.”

Hablar con intención (kavaná) es, por tanto, un acto de avodá (servicio espiritual).
Nombrar algo con conciencia no es describirlo: es elevarlo.


🌺 La palabra y la conciencia: la psicología del verbo

Desde la psicología de la Torá, la palabra es el puente entre pensamiento y acción.
Lo que no se nombra, se reprime; lo que se nombra con conciencia, se transforma.

El Rambam explica que la teshuvá (retorno) comienza por confesar con los labios.
Nombrar el error lo desactiva; callarlo lo perpetúa.

Por eso, el Talmud (Yomá 86b) enseña que el arrepentimiento verbal tiene el poder de recrear el alma.
El verbo no solo expresa, sino que crea nueva realidad interior.


🕊️ El verbo redentor: hablar luz al mundo

El Zóhar dice que “la palabra justa despierta ángeles de misericordia”.
Cada vez que el ser humano usa su voz para bendecir, consolar o enseñar verdad, participa en el Tikún Olam.

Hablar con intención pura es una forma de oración.
Cada palabra pronunciada con amor tiene resonancia cósmica.

“Sea agradable ante Ti, Hashem, el hablar de mi boca y la meditación de mi corazón.” — Salmo 19:14

La voz humana, cuando está alineada con la conciencia divina, se convierte en canal de creación y sanación.


Conclusión

La palabra es la frontera entre lo invisible y lo visible.
Quien domina su voz, domina su mundo interior.
Y quien bendice con su boca, colabora con Hashem en la renovación del universo.

Hablar, en el sentido espiritual, es un acto de fe:
Creer que lo invisible puede tomar forma a través del sonido.

Por eso, toda palabra que eleva, bendice o instruye es una pequeña creación — una chispa del Yehi Or que sigue iluminando la historia.

✨️ Yudy Lantigua

Bienvenido a un espacio donde la Kabbalah se convierte en una guía práctica para transformar tu vida. Aprende cómo aplicar principios espirituales en tu día a día para alcanzar plenitud y propósito.

Toma Accion

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