🌍 Un Mundo en Silencio: La Tierra Respira

🌍 Creados para Servir, No para Dominar

📖 “Tomó Hashem Elokim al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo trabajara y lo cuidara.”
— Bereshit (Génesis) 2:15

Este versículo, breve y directo, contiene una sabiduría profunda que se ha debatido por siglos en la exégesis rabínica y en la Kabbalah.

Las palabras hebreas "לְעָבְדָהּ וּלְשָׁמְרָהּ" (le’ovdá uleshomrá, “para servirla y cuidarla”) describen no una relación de superioridad entre el ser humano y la tierra, sino una relación de alianza espiritual. El hombre fue colocado en el Gan Edén no como conquistador, sino como sacerdote de la creación, con un rol litúrgico: elevar, preservar, bendecir.

📿 En la Kabbalah, se enseña que todo en la creación contiene nitsotsot shel or — chispas de luz divina. La tierra no es inerte; es un organismo vivo, Shejiná immanente, presencia divina femenina que habita en lo físico.

👩‍🦱 Desde la perspectiva femenina de la Torá, el acto de "cuidar la tierra" es una expresión de rachamim — compasión activa. La raíz de esta palabra está conectada con rejem, útero. Cuidar la tierra es cuidar la matriz donde se gesta la vida, tal como una madre protege a su criatura.

🌱 Por eso, cuando el mundo se detuvo en 2020 y el planeta respiró en silencio, quienes pudieron percibirlo espiritualmente sintieron algo más que quietud: una voz silenciosa susurrando desde el Edén. Como si Hashem nos recordara que no hemos cumplido nuestra parte del pacto.

No fuimos creados para someter al mundo, sino para santificarlo.

🌬️ Cuando la Creación Habla y el Humano Guarda Silencio

🕯️ “Cuando el ser humano no cumple su propósito, el mundo entero clama.”
— Kohelet Rabbá 7:13

Durante los primeros meses de la pandemia en 2020, la naturaleza pareció hacer lo impensable: recuperar su voz en medio del silencio humano. Ríos se limpiaron, animales caminaron por ciudades desiertas, el aire era más puro. ¿Fue casualidad? Para la tradición judía, no.

📜 En el Midrash, se dice que toda la creación fue hecha para dialogar con el ser humano, pero solo si este escucha desde la humildad. Hashem creó un mundo ordenado, balanceado y lleno de señales. Cuando el hombre ignora su rol espiritual, la creación entera se desequilibra. Pero cuando se retira —como ocurrió en 2020— la tierra canta nuevamente.

🌌 El Zohar enseña que el alma humana y la tierra están entrelazadas:

“Así como el cuerpo necesita del alma, la tierra necesita del hombre justo.”
(Zohar, Bereshit 47a)

En tiempos de silencio y encierro, el hogar se volvió altar, y el cielo escuchó plegarias desde salas, cocinas y balcones. Fue un eco de la conciencia del Tzadik: la persona que, aun sin estar en el Templo, convierte su interior en santuario.

🔥 La Jasidut explica que cada acto de conciencia ecológica es un acto redentor. No por idealismo, sino por Kavaná: la intención de revelar luz en lo oculto.

🌺 La Tierra como Madre y la Shejiná en Exilio

📖 “La sabiduría edifica su casa, y con sus manos la mujer la sostiene.”
— Mishlé (Proverbios) 14:1

La Tierra —en hebreo, "Adamá"— es un sustantivo femenino, y su raíz está emparentada con Adam (el ser humano). Según la Kabbalah, esta no es una casualidad gramatical: la tierra es el arquetipo de la feminidad espiritual, y el ser humano fue formado de ella para formar alianza.

🔯 El Zohar describe a la Shejiná —la Presencia Divina Inmanente— como una madre que sufre con las heridas del mundo. En cada destrucción ecológica, en cada animal extinguido, en cada aire contaminado, la Shejiná entra en exilio. No es solo un daño físico, sino una separación espiritual.

🌬 El Midrash (Bereshit Rabá 5:2) enseña que Hashem consultó con la tierra antes de crear al ser humano. Es una manera poética de decir que hay una relación de mutuo consentimiento, no de dominio.
La tierra consiente ser sembrada, habitada, cuidada… pero no explotada.

🕊 La mujer, al estar íntimamente conectada con los ciclos de la naturaleza (luna, sangre, nacimiento, cosecha), es vista en la Jasidut como puente entre el cielo y la tierra. Su intuición espiritual le permite escuchar los suspiros de la creación antes de que se vuelvan gritos.

✨ Así, cuando la pandemia trajo silencio, muchas mujeres encendieron velas no solo por Shabat, sino por el mundo.
En ese gesto, el alma femenina recordó su llamado ancestral: sostener la vida cuando todo parece detenerse.

🌱 El Silencio como Llamado Espiritual

En medio del encierro, cuando los aeropuertos estaban vacíos, las ciudades en pausa y los océanos en calma, la pregunta no era:
¿qué está pasando allá afuera?
Sino: ¿qué está pasando aquí adentro?

🔯 La Torá enseña en Bereshit 2:15 que el ser humano fue puesto en el jardín del Edén “le'ovdá u’leshomrá” — para trabajar la tierra y también protegerla. Ambas funciones son sagradas: producir y preservar.

📿 Hoy, cada acción consciente —reciclar, sembrar, orar, evitar el exceso, compartir— es un acto espiritual. Es responder al llamado de Hashem desde una relación de cuidado, no de control.
Es restaurar el equilibrio roto por generaciones.

🌸 En este mundo en silencio, el alma judía se vuelve embajadora de la armonía divina. No se trata de salvar al planeta desde el ego, sino repararlo desde la compasión, desde el Tikkun Olam.

✨ “Cuando el mundo guarda silencio, el alma se escucha.”
✨ “Y cuando el alma escucha, puede responder al llamado de Hashem.”

🌍 Quizás no podamos cambiar el mundo entero hoy.
Pero podemos comenzar por honrar el espacio que habitamos y sembrar conciencia donde estemos.

🌿 Que cada paso que demos sobre esta tierra sea una caricia a la creación.
Que aprendamos a habitar el mundo como un templo, con reverencia y amor.
Y que el silencio de estos tiempos nos haya enseñado a escuchar lo esencial:
el susurro de Hashem en cada hoja, cada soplo, cada latido.

Con luz y propósito,
✨Yudy Lantigua✨